jueves, 28 de mayo de 2009

PRESENTACIÓN DE EL DETECTIVE DEL ZAIDÍN EN LIBRERÍA BABEL



Presentación de la novela EL DETECTIVE DEL ZAIDÍN de Alfonso Salazar
el próximo jueves 28 de mayo de 2009 a las 20:00 hs
en LIBRERÍA BABEL (Nueva Babel, Gran Capitán s/n)
PRESENTA: MIGUEL FERNÁNDEZ

VER

EL DETECTIVE DEL ZAIDÍN, COMENTARIO EN NOVELA NEGRA CON LUNARES

Comentario en Novela Negra con Lunares
y otro breve comentario en el mismo blog

miércoles, 27 de mayo de 2009

ODA A FEDERICO GARCÍA LORCA

Levanto la voz, viejo García Lorca,
de pelo negro con mariposas enjaretadas.
Adán de la sangre en el suelo,
que llora en el pupitre
por el niño que duerme
y la voz que he perdido.

La voz que tecleaba la noche
en la gastada máquina
de mi padre: silencio, silencio,
tus hermanos duermen. La noche
no es para todos. Bello Federico,
tu nombre raro bajo los álamos.

Espero mañana el cuerpo
de tornasol y minifalda.
Perros ladrando en los rizos.
Versos de ánimo por el desagüe.
Mis responsabilidades
esparcidas por el suelo.

Oh, viejo García Lorca,
cuerpo moreno. Como el cuerpo
pequeño que pasea la playa de Cádiz.
Canta el maricón al sol.
Canta a las brecas desaliñadas.
A las herreras cazadas en la tarde.

Al triste pescado en la mesa
cantamos todos. Todos teclean
y boquean las estructuras
superficiales y profundas.
A la boca que nos come.
Maldita filología, Federico.

Pero en el rincón: en ti mismo,
en la mesa apartada de un bar,
viejo hermoso García Lorca,
tú y yo, las mismas letras,
distintas voces. Otro soplo.
Dices qué, quiero decir

domingo, 24 de mayo de 2009

LECTURA EN SALAÖ

Salón de las Letras: Alfonso Salazar
Poesía, un poner.
Organizador: Bar Salão
Tipo: Música/Artes - Recital
Red: Global
Fecha: lunes, 25 de mayo de 2009
Hora: 21:30 - 22:30
Lugar: Bar Salão
Calle: Plaza Romanilla, trece.
Ciudad o población: Granada

Presenta: Ramón Repiso

jueves, 21 de mayo de 2009

MESA REDONDA DE EL ATENEO A GRANADA

EL ATENEO DE GRANADA tiene el placer de invitarle a la mesa redonda Granada, ciudad cultural (I). Intervendrán: Laura García Lorca, Mariano Maresca, Yolanda Romero y Alfonso Salazar (Moderador: Alejandro V. García). El acto tendrá lugar el viernes 22 de mayo de 2009, a las 19.00 horas, en La Cuadra Dorada (Museo Casa de los Tiros), Calle Pavaneras, nº 19, Granada.

miércoles, 20 de mayo de 2009

FERIA DEL LIBRO DE SEVILLA 2009



Alfonso Salazar firmará ejemplares de su novela EL DETECTIVE DEL ZAIDÍN
el próximo jueves 21 de mayo de 2009 a las 20:00 hs
en la caseta de la CASA DEL LIBRO,
en la Feria del Libro de Sevilla 2009, Plaza Nueva y Plaza de San Francisco.

STOP SPOT

Estos premios sí que debían retransmitirlos por TV. ¿Ninguna se atreve?
IR. PREMIOS SOMBRA

lunes, 18 de mayo de 2009

PARECIDOS RAZONABLES

Luke Skywalker-Harry Potter-Frodo Bolsón
Dath Vader-Lord Voldemort-Mordor
Han Solo-Sirius Black-Aragorn
Obi Wan Kenobi-Profesor Dumbledore-Gandalf
El emperador-Severus Snape-Saruman
(…………………………………)

HOMBRE PRESO QUE MIRA A SU HIJO, DE MARIO BENEDETTI

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas
que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos.

Realmente botija no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan sólo una palabra aguda
que muerte era tan sólo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula
olvidaban poner el acento en el hombre
la culpa no era exactamente de ellos
sino de otros mas duros y siniestros
y éstos sí
cómo nos ensartaron
en la limpia república verbal
cómo idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y cómo nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles

Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos.
por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos
Vos ya sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio.
y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías
y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre

botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides.
por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre

pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló
o puteó como un loco
que es una linda forma de callar
que tu viejo olvidó todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos
y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina
en qué bar
qué parada
qué casa
y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar

una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de vergüenza
por eso ahora
me podés preguntar
y sobre todo
puedo yo responder
uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere

llorá nomas botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos

Gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse

llorá
pero no olvides.

EL DICHOSO HIMNO

Lo que es dar en el clavo

El tema del Himno, según Rafael Reig.

jueves, 14 de mayo de 2009

LOS GÉNEROS DEL DOLOR Y EL ABANDONO: 09, VOLVER

Exilio y emigración forman parte del imaginario del tango y la copla. Ya no sólo como contenidos sino también como vivencia de los propios autores e intérpretes. La historia del tango se jalona de emigrantes: turcos, gallegos, tanos, polacos, rusos. Incluso el propio bandoneón presume de haber llegado a los puertos del Mar de la Plata del brazo de un marinero alemán para convertirse en alma de fuelle del tango. No en vano afirma Carlos Fuentes que los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos descienden de los incas y los argentinos descienden de los barcos. El aluvión migratorio en la Argentina que cabalgaba entre el siglo XIX y el siglo XX forjó un crisol que influyó de manera contundente en la gestación del tango. Por todos sus costados supura sangres variadas y regustos internacionales. Posiblemente este ingrediente fuese lo que le convirtió en aglutinante de una identidad y en producto de éxito de la marca argentina en el mundo.
El tango sirvió también como equipaje en la maleta del emigrante. Cuando los hijos de los hijos de aquellos europeos que se plantaron en la Boca volvieron a los barcos para emprender aventuras en Europa arrastrados por la barbarie de la dictadura y la miseria, el tango, junto al mate, fue la seña de identidad. Antes, muchos tangos cantaron la marcha, y el retorno, la nostalgia del que huye o se marcha, que lo mismo da para el dolor de la ausencia si fueron las razones económicas o las políticas las que obligaron a abandonar el álbum de recuerdos de la infancia al otro lado del océano.
Debe resonar ya en los oídos del lector los acordes de Volver, el himno de Gardel y le Pera, o Mi Buenos Aires querido, cantados en la borda de un barco que emprende la carrera hacia mar abierto. Y tantos otros tangos cantados desde el exilio infeliz de la noche parisina (Anclao en París). La historia de la ida y la vuelta se adorna en el tango. Así como el tango viajó hasta Finlandia escondido en los petates de los marineros o triunfó en Japón, lugares ambos donde constituye en la práctica una música nacional.
Hablamos de añoranza. La añoranza de los emigrantes en los cafetines bonaerenses evocando las praderas rusas, los valles sicilianos, las serranías andaluzas o los puertos gallegos. Por los viejos cafetines/ siempre ronda los recuerdos/ y un compás de tango de antes/ va a poner color/ al dolor del emigrante, dice Homero Expósito. Aquellas imágenes indelebles que se transmitieron de padres a hijos alumbraron el prodigioso Adiós Nonino de Astor Piazzolla, donde la música no precisa de letra alguna para propalar el dolor del abandono de un paisaje ya definitivamente colgado en la memoria.
La copla no se gestó en la ubre multicolor del tango. A pesar de sus ascendencias francesas –en mérito al cuplé-, sus caracteres se forjaron en la península ibérica y se emperifollaron con los avíos andaluces. Sin embargo la copla se sirvió de las maletas de los españoles que en los años cincuenta y sesenta tomaron los trenes hacia el norte. Y en maletas de cartón, entre chorizo rancio y navaja cuartelera, sonaron en los patios interiores de Alemania y Suiza. El emigrante, de Juanito Valderrama, es el ejemplo por antonomasia, el canto del exiliado económico. El dolor del emigrante –acuciado desde sus primeros versos por la terrible imagen, tengo que hacer un rosario/ con tus dientes de marfil- tiene cierto aire de expulsión. En ciertos pasajes aparecen los ojos de Boabdil -tan españoles, tan andaluces- mirando la Granada perdida para siempre (volví la cara llorando/ porque lo que más quería/ atrás me lo iba dejando) y terminan por confundirse la novia, la patria y la Virgen de San Gil, como es menester. Pero ¿de quién habla Valderrama? ¿Se refería a los exiliados de la guerra civil? ¿O a los económicos del cincuenta?
Antes, Concha Piquer, había cantado en En tierra extraña, la más curiosa nochebuena española celebrada en Nueva York. Como es conocido, la copla nos indica que fruto de la ley seca sólo en las farmacias podían expender vino. Y allí que se fue a pagar vino español a precio de oro doña Concha. Pasodobles, suspiros de España, olés y llanto cerraron aquella noche buena de exiliados y emigrantes.
Y antes de aquella nochebuena, en muchas noches terribles otros españoles cruzaron fronteras y atravesaron el Atlántico. Los vencidos de la guerra civil llevaban una copla tatuada y también suspiraron largos años. Miguel de Molina aterrizó en Buenos Aires y allí reposó definitivamente. Angelillo residió habitualmente en la misma ciudad. Salvador Valverde, autor de Ojos verdes también tomó rumbo al Río de la Plata en el año 1939 y su nombre fue silenciado por la censura franquista.
Copla y Tango, exilio y emigración, baúles de emigrantes, la casa de vecinos española convertida en conventillo rioplatense, el mate sustituido por el vino riojano. Ir y venir. Volver.

DETECTIVES EN LA GUANTERA 09: GERHARD SELB




Schlink es uno de esos autores que se convierten con el tiempo en piezas fundamentales de la literatura europea. El lector ajustó cuentas con toda la generación alemana del Milagro Económico y con la anterior –a veces, la misma- que encumbró el Horror Nazi. Llevada ahora al cine –cuyo resultado a día de hoy no puedo valorar*-, la novela resultó una sorpresa contundente: se podía hablar de la tragedia nazi desde la propia Alemania. Ya inició el ajuste de cuentas Sebald en su ensayo Sobre la historia natural de la destrucción. Ensayos sobre la memoria y la destrucción, no sólo de los vencidos, crueles, sino también de los triunfadores –cómo no, crueles también: al fin y al cabo. Aquí viene al pelo, salvando ciertas distancias, aquella recordada frase de Fernando Fernán Gómez en sus bicicletas son para el verano (Pero no ha llegado la paz, Luisito: ha llegado la victoria). La magnanimidad escasamente alumbra a los vencedores.

Alemania es un marco apetecible para el desarrollo de la novela negra. Aquí hemos hablado de la tetralogía de Kerr (con su detective Bernie Gunther), que se convirtió en el mes de marzo 2009 en pentalogía, y prosigue hacia la hexalogía, heptalogía. Las andanzas de Gunther, pasan por Perón, Evita y Mengele en el paquete, para seguir en las aventuras por el cono sur del detective más berlinés y más cáustico del planeta de la novela negra (suponemos que ahora huido a Montevideo). El marco alemán fue utilizado también en novelas como Berlín 1945 de Pierre Frei, una suerte de memorias y evocación de las ruinas alemanas, con trampa en el giro final.

Gerhard Selb abunda en esa revisión de los pasajes históricos alemanes que menos páginas ocupan: los nazis que renunciaron –u ocultaron- su pasado y a sí mismos. Al fin y al cabo, dentro y fuera del difícil ejercicio de la literatura, era inevitable que siguieran siendo seres humanos. La moral dictaría otra cosa. La Historia cuenta los cadáveres en las cámaras de gas –y fuera de las cámaras, ahí sí la terrible y escalofriante historia de Helga Lohmann en la novela de Frei. Y no olvidamos.

La lectura fácil del "todo es bondad y todo es maldad" no tiene lugar en la literatura que busca la reflexión y procura enseñarnos nuestra cara de conejo en el espejo. Es ahí donde caminamos por el filo de navaja que nos procura la reflexión. La trilogía de Selb tiene ese trasfondo: el protagonista es un sesentón que fue fiscal nazi, que fue apartado al final de la guerra y que, cuando llegó el momento de readmitir a aquellos funcionarios, no quiso volver al aparato de la justicia. Muchos compañeros, según dice el protagonista, se tomaron la readmisión como un proceso de reconocimiento: se equivocaron con ellos (pensaron) y las aguas podían volver a su cauce, expiadas las culpas en los procesos de Nuremberg.

No se podía responsabilizar a todo un país: unos pocos pagaron con su ejecución –o el suicidio en el búnker como pago anticipado-; algunos más con el encarcelamiento de por vida ya fuese en Spandau o enjaulados entre la persecución implacable del Mossad y el instinto de Wiesenthal. Otro segmento de la población fueron tamizados con la depuración –como Selb. Y los más estaban sometidos a leyes de obediencia debida y a la limpieza de manos pilatiana que ejerce la urna en un momento de arrebato –podríamos decir- como 1933, o bien, la debilidad de la República de Weimar, el miedo tras las noches de cristales, cuchillos e incendios, quién sabe. Y tantísimos quedaron bajo las ruinas engendradas por los bombarderos aliados. El resto es exterminio, exilio y apisonada resistencia.

Pero no fue así para Selb: él nunca volvió a reasumir su puesto en la fiscalía. Posiblemente estaba asqueado de los papeles asumidos durante los negros años del nazismo donde tantos pusieron de su parte o se dejaron llevar. Schlink ya nos condujo al camino que nos llevó a darnos de bruces con todo nuestro pasado en El lector. Allí el joven inocente no sabe –o no puede- tomar una postura en blanco y negro frente a su antigua amante. Todos grises. Tan gris como la decisión de Selb de mantenerse en su oficio de detective privado, que pudo antojársele una salida provisional en algún momento.

Selb muestra una ética propia que deambula siempre entre hitos capitales de su biografía: sus antiguos fantasmas de la II Guerra Mundial que proceden del frente de Polonia; la muerte de una mujer sobre la que siempre sobrevuela la ausencia del amor y esa ruta alfombrada de cariño que trae el trato; los amigos de la infancia y de la juventud que cambiaron la esvástica por el éxito social y económico…

Llegados los setenta años, casi, la moral hace aguas, la vida se contempla con una amargura que puede conducir peligrosamente a la igualación. En Berlín, en un viaje que le lleva a la extinta –siempre se dice extinta- República Democrática Alemana saqueada por los tiburones rusos y las pirañas de la muy notable y aseada Europa Occidental, un grupo de skinheads obligan al protagonista a jalear el saludo nazi, pero terminará arrojado al canal del Landwehr. Exactamente la misma escena que se producirá dos días después, esta vez lanzado por un Grupo antifascista. Es decir, todos abofetean a Selb. Quizá una cuenta pendiente con su pasado: fue nazi y no cumplió. Parece nazi para los comunistas y se muestra poco entusiasmado –sospechoso de izquierdismo ¿socialdemócrata quizá?- para gritar “Heil, Hitler”, según los jóvenes cabezas rapadas nazis.

Los personajes que acompañan a Selb en su trilogía se acomodan a ese panorama. Unos, personajes que pudieron estar en mitines de cervecería muniquesa: explotadores dueños de plantas químicas que escalaron gracias al nacionalsocialismo; banqueros de pocos escrúpulos que navegan siempre en cualquier agua; terroristas de la Bader Meinhof vendidos por treinta monedas de dólar; fieles guardaespaldas, compañeros de brazalete con cruz gamada hasta el final de sus días, dispuestos a crujirle el cuello a cualquier disidente por orden de su antiguo Oberfürher –o lo que fuese- de la Schutzstaffel; viejos jueces rehabilitados con ojos de cerdo… Y otros, fruto del crisol alemán, del milagro y la inmigración: Brigitte –pertinaz novia- y su hijo germanobrasileiro Manu; el siempre enhiesto sexagenario doctor Philipp con su novia turca Füruzan; Eberhard, el campeón de ajedrez y Willy el ornitólogo; la educada y melómana Babs; Nägelsbach, un policía retirado aficionado a reproducir el Coliseo de Roma con cerillas, y su señora, más perspicaz que él; Giovanni, el camarero italiano del Kleiner Rosengarten (con quien juega al “alemán-conversa-con-trabajador-emigrado”); Tyberg, el hombre de Estado capaz de perdonar a aquel fiscal que instruyó su causa y le llevó a la ruina y el exilio –y a otros como él al campo de concentración-; inocentes muchachas convencidas de que podrían acabar con la inmundicia capitalista a través de una bomba casera y cándidas secretarias de dirección incapaces de oler el pestazo de los sucios tejemanejes de sus jefes.

Entre menús grises que evocan la patata con col blanca, morcillas calientes –a veces solomillo stroganoff, sopa de gulasch caliente-, regado con sambuca y cerveza negra, Selb navega en la repulsión hacia la ausencia de toda conciencia de la propia culpa. Ese es el eje, la gama de grises donde se confundieron los gritos fervorosos hacia Hitler, ya reconvertidos en un silencio laborioso que puso a Alemania en la locomotora europea; o los brazaletes de la cruz gamada y las cruces de la Wehrmacht guardadas en el cajón para el retorno de los años terribles. Definitivamente, no hay fecha que más se repita a lo largo de las tres novelas de Selb: 1945, aquella que partió la historia en dos.

La seriede Selb:
La justicia de Selb, Anagrama, 2003
El engaño de Selb, Anagrama, 2004
El fin de Selb, Anagrama, 2005

Para más información:

Mis detectives favoritos
La gangstera total
Otis B. Driftwood

* Vista la película de Stephen Daldry, me rindo a la Winslet. Aunque mantengo mis dudas sobre el resultado del film.

(Abril 2009. Alfonso Salazar. Actualizado en diciembre 2011)

lunes, 11 de mayo de 2009

EL DETECTIVE DEL ZAIDÍN EN EL BLOG PATEANDO EL MUNDO

Jesús Lens Espinosa de los Monteros. IDEAL DE GRANADA.

No recuerdo si fue al ir o al volver de viaje, pero el caso es que, para comprar el periódico, entré en un Relay del aeropuerto de Barajas, una de esas tiendas que venden prensa, revistas de crucigramas y sudokus, best sellers internacionales y demás publicaciones destinadas a amenizar el periplo. Cuando salía, mis ojos no pudieron evitar fijarse, de pasada, en un libro con un título tan sugestivo como “El detective del Zaidín”. LEER MÁS

ENTREVISTA EN ABC DE SEVILLA

VER

domingo, 10 de mayo de 2009

4 DÍAS Y UN PERIPLO

Después de nueve meses, como en un parto de laboriosa preñez, el FC Barcelona se encuentra a 4 partidos de conseguir un histórico balance. Nervios de última hora en algún partido, apabullantes repasos -en casa del mayor rival, en campos variados-, constancia en un modelo de fútbol, persistencia, convencimiento de una justicia en el fútbol que casi nunca triunfa. Bastan cuatro partidos. Los rivales: Villarreal, Athletic, Mallorca y Manchester United. Cuatro ciudades: Barcelona, Valencia, Palma y Roma. El periplo evoca un crucero mediterráneo o las plazas regulares del imperio de la Corona Catalano-Aragonesa, curiosamente. Tiempos aquellos de dominio en el Mediterráneo, pues como diría Serrat:
Dueños del camino del mar, no había pez que se atreviese a transitarlo sin llevar las cuatro barras en el lomo.
Posiblemente soplen buenos vientos. El que trae ese fútbol hermoso y exacto de Iniesta, Xavi, Messi… Sin la rudeza de los almogávares, con la lírica de Cerverí de Girona o Joan Roís de Corella.

jueves, 7 de mayo de 2009

FERIA DEL LIBRO DE MÁLAGA 2009



Alfonso Salazar firmará ejemplares de su novela EL DETECTIVE DEL ZAIDÍN
el próximo domingo 10 de mayo de 2009 a las 20:00 hs
en la caseta de la LIBRERÍA LUCES,
en la XXXIX Feria del Libro de Málaga, Paseo del Parque.

viernes, 1 de mayo de 2009

UNA SEMANA DE 2/3

Escribo un 30 de abril, aunque lo diga el chivato de la fecha que figura más arriba -o más abajo. Nunca conocí, o nunca recuerdo a un equipo pendiente de conseguir tres títulos: Copa, Champions y Liga. Al menos que sea de nuestra Liga.
(La Liga -esto es un inciso-, es la única manifestación de la “Unidad” española, que no de la Península Ibérica: yo disfrutaría con un derby Oporto-Barça o un Benfica-Madrid).
El caso es que no recuerdo esa oportunidad. El FC Barcelona se juega en los próximos días partidos que le convienen en toda función matemática. De tres resultados posibles (1-X-2), dos le dan casi toda la Liga (me niego a llamarla BBVA, y ya la he llamado). De tres resultados posibles, dos le dan el pase a la final de Champions, excluyendo penaltis. Y de tres resultados posibles, dos (incluyendo penaltis al cincuenta por ciento, es la única situación “justa” de las tres) le dan la Copa del Rey. Matemáticamente sería imposible que los barcelonistas no nos llevemos una (o dos, o tres) alegrías enormes este año. Pero la Matemática no conoce de preferencias, de gusto, de emoción. Son números. Números que a veces te pueden hacer ganar la quiniela. Pero poco más.
El Barcelona está en una oportunidad no vista -el Madrid, por poner un caso, hace la Eternidad que no se vió en estas. Le basta al Barça un 2/3 (y poco más) de Matemática. Pero ya se sabe que el control de la Inmensidad a través de los Números no coincide con la Realidad necesariamente: puede darse un 1/3 desfavorable en todos los campos. Pero… ¿y lo que hemos disfrutado?
Si el fútbol es justo, o al menos matemático, 2/3 deben caer. Esto es dos títulos de tres. Lo demás es una transgresión y un feo al dicho de que gane el mejor.

UNA INTERESANTE RECOMENDACIÓN

Enrique Ortiz, en su blog, hace una interesante recomendación.